¿QUÉ SON LAS BACTERIAS EXTREMÓFILAS?
Las bacterias extremófilas son
microorganismos capaces de soportar condiciones extremas,
ya que no se encuentran en condiciones habituales en las cuales viven los seres vivos.
Las bacterias extremófilas se han clasificado en distintas clases dependiendo de sus características:
ya que no se encuentran en condiciones habituales en las cuales viven los seres vivos.
Las bacterias extremófilas se han clasificado en distintas clases dependiendo de sus características:
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Anhidrobiosis: viven en ausencia de
agua.
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Acidófilo: se desarrollan en ambientes
de alta acidez.
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Alcalófilo: se desarrollan en lugares
muy alcalinos (básicos).
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Barófilo: se desarrollan en lugares de
presión muy alta.
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Halófilo: se desarrollan en ambientes
hipersalinos.
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Endolito: organismo de suelos profundos.
Viven a muchos metros bajo el suelo, incluso en medio de rocas.
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Psicrófilo: se desarrollan en ambientes
de temperatura muy fría.
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Radiófilo: soportan gran cantidad de
radiación.
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Termófilo: se desarrollan en ambientes a
temperaturas superiores a los 45ºC.
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Hipertermófilo: tienen su temperatura
óptima de crecimiento por encima de los 80ºC.
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Xerófilo: se desarrollan en ambientes
con muy baja humedad.
Algunas de las bacterias pertenecen a
varios de estos grupos, La mayor parte de los extremófilos son microorganismos,
hay archaeas (arqueobacterias), procariotas y eucariotas. Su pequeño tamaño y
el hecho de que su metabolismo es muy adaptable ha permitido que colonicen
ambientes que son mortales para pluricelulares, sobre todo para los barófilos.
Es especialmente destacable el caso de los tardigrados, micrometazoos capaces
de sobrevivir en diversas condiciones de criptobiosis.
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Algunos de los lugares donde se desarrollan las bacterias extremófilas son:
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Algunos de los lugares donde se desarrollan las bacterias extremófilas son:
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Chernóbil:
Después del desastre nuclear de
Chernóbil en 1986, la región se ha convertido en uno de los lugares mas
inclementes para la vida. Sin embargo podemos encontrar especies que se adaptan
a las duras condiciones de radioactividad.
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Mar Muerto:
El Mar Muerto se llama así,porque tiene
una gran concentración de sal en sus aguas que elimina todo rastro de vida.
Bueno, todo rastro no, porque aquí se hospedan bacterias como la
Chromohalobacter beijerinckii.
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Desierto:
Bacterias y microorganismos como los
tardigrados, pueden sobrevivir en lugares muy áridos y sin agua durante casi
una década. En ese sentido, el lugar más árido que se conoce es el desierto de
Atacama, en Chile: un año registro 0 por metro cuadrado.
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Dentro de rocas:
A tres kilómetros bajo la superficie de
la tierra, habitan algunas amebas y bacterias que viven dentro de las rocas.
Por ello se llaman endolíticas.
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Cuevas oscuras:
En las cuevas donde nunca penetra la luz
del sol viven escarabajos, como el Aphaenops tellkamp o escarabajo de la cueva.
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Volcanes:
Los volcanes, a pesar de ser
destructivos, pueden albergar vida. En lugares como la cueva de Kauai, hay
canales horadados por la lava volcánica en los que viven ciempiés y arañas,
como la araña Lobo (Adelocosa anops).
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Fuentes hidrotermales:
Respiraderos submarinos con temperaturas
de hasta 400ºC son el habitad de bacterias, gusanos de tubo y del Crysomallon
squamiferum, un caracol con cascara de hierro: la parte externa esta compuesta
por partículas de sulfuro de hierro, la del medio es de material orgánico y la
más interna es una capa calcificada.
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Bajo cero:
En la Antártida, a 183 metros de profundidad se puede encontrar al
Lyssianasid amphipod. Este es uno de los lugares en los que se creía imposible
la vida. De hecho, algunas arqueas y bacterias muy resistentes, como la
Cytophaga-Flavobacterium-Bacteroides, pueden sobrevivir en agua salda a -20ºC.El hecho de estar conociendo a este tipo de bacterias a impulsado a algunos científicos a buscar la vida en otros planetas. Se han hecho estudios y se a comprobado que estos microorganismos podrían vivir en marte, días , incluso años. Investigaciones recientes siguen apuntando a estas teorías,el 16 de mayo de 2001 , dos investigadores italianis de la Universidad Federico II de Nápoles, encontraron bacterias alienígenas en los mas de 50 tipos de meteoritos analizados; estos microorganismos eran nada más y nada menos que extremófilas de todo tipo.
Un hecho curioso es que estudiando los extremófilos de Yellowstone , el Dr. Brock de la Universidad de Madison (Estados Unidos), encontró la bacteria Thermus aquaticus. Por ser resistente al calor, permitió desarrollar la técnica de Reacción en Cadena de la Polimerasa, que ha sido fundamental para el desarrollo de la ingeniería genética.
Recientemente se ha descubierto el lago Mono (California), un nuevo organismo que sustituye el fósforo para funcionar como arsénico, el GFAJ-1.
El estudio de los microorganismos extremófilos es importante también en disciplinas como la Exobiología, Un estudio de 2011 sugirió que algunos organismos extremófilos terrestres, como el Deinococcus radiodurans podrían ser capaces de sobrevivir en el espacio exterior.
También son materia de estudio para la Ecología, pues estas formas de vida pueden degradar materias toxicas, dañinas o perjudiciales, para el entorno natural y el ser humano; y la Medicina mira con interés sus complejos mecanismos de autoreparación del ADN destruido.
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